Qué es el Feng Shui
Desde mi conocimiento y mi trabajo en la medicina tradicional china durante varios años, y al estudiar que los antiguos orientales basaban sus conocimientos en la observación, comprendí que todo su saber se orientaba al sentir la energía en todas sus facetas. He observado y aprendido que la misma filosofía se aplicaba indistintamente a la forma de vida, a la salud a su casa y a su entorno. Partían de las fuerzas de la naturaleza, de los movimientos en el cielo y la tierra, y se adaptaban y lo estudiaban para vivir en armonía.
En el cuerpo esta energía o "Qi" fluye por lo que llamamos meridianos. Estos buscan el Qi celeste y se extienden y se relacionan con la red terrestre. Y de la misma forma, la energía terrestre afecta a nuestros meridianos físicos y así a nuestra vida. Cuando este Qi (energía) circula mal por los meridianos, enfermamos. Si el Qi está en equilibrio hace que estemos sanos física, mental y energéticamente. Así como la energía fluye por nuestro cuerpo lo hace también por todos los seres vivos, y entre los "vivos" se encuentra nuestra casa.
El dicho de que en una casa con un buen Feng Shui beneficia a todos sus habitantes, me hizo pensar en la importancia de esta filosofía. Y me dije que por mucha medicina china que yo aplicara, que en muchos casos si no trabajaba su casa, no solucionaría la base. La medicina china no funcionaría y tampoco otras terapias. Así comencé a prestar más atención a los entornos. A observar los problemas de las personas que acudían a mi centro, los de toda la familia y eso me ha llevado a acercarme, a estudiar y experimentar con el Feng Shui. Los antiguos "veían" la energía de las cosas. Nosotros hemos perdido esa capacidad. Los espacios están vivos, nos hablan a través del plano, el entorno, la luz, la orientación... es un lenguaje sensitivo, sin palabras.
En un espacio que habitamos o trabajamos pasamos muchas horas y ese "lenguaje" va actuando sobre nuestro sentir y nuestro sentir incluye sobre nuestro actuar.
Si un espacio está con falta de vitalidad, nuestra energía bajará. Y al contrario, si nuestra energía no fluye correctamente, iremos enfermando nuestro espacio. Todo esto llevará a un modo de actuar que puede traer desarmonía a las diferentes áreas o aspectos de la vida.
Comienzo este camino sobre bases sólidas, partiendo de la filosofía antigua que abarca la medicina china, el Ying y el Yang, los cinco elementos y los trigramas del IChing, y haré los estudios desde el conocimiento de estas artes, pero también y sobre todo sintiendo el lugar. Estudiando desde la mente pero fundiéndome dentro del espacio, para conseguir que el entorno vibre con equilibrio.
He aprendido de diferentes maestros y escuelas que me han aportado su sabiduría. Con ellos he adquirido la necesidad de ampliar mi visión, a ir más allá en el conocimiento de mi trabajo, a ver más allá del mero detalle y hacer un Feng Shui verdadero. Sintiendo el alma y la energía del espacio y su armonía con sus habitantes.